Quizás el tiempo sea el elemento al cual el hombre teme más, tal vez por la incertidumbre de no saber que pasará con nosotros. Buscando una posible respuesta hace algún tiempo atrás, leí un pensamiento que decía que "todos sabemos lo que no queremos pero no sabemos lo que queremos en verdad"; y me pregunto si será cierto que vamos improvisando nuestro camino y aprendemos a vivir mientras el tiempo transcurre.
El pasado es quizás la parte del tiempo más influyente en nuestras vidas; de manera consciente, inconsciente o subconsciente; tanto que es estudiado y explicado psicológicamente y psicoanalíticamente. Claro que esta composición no pretende dar una explicación técnica ni científica, sólo busca hacer una autoreflexión con un toque incógnito. Pero sin lugar a dudas, nuestro pasado es el tiempo más extraordinariamente recordado, marcando en la memoria, en la mente, en la conciencia y tal vez en el alma cada momento vivido.
Mientras tanto, estamos viviendo el hoy, el presente heredado del pasado, que es tan agitado y tranquilo simultáneamente, algo loco y cuerdo al mismo tiempo, demasiado lógico e irracional siempre; sintiendo como queda cada parte de nosotros en cada experiencia, dejando el corazón al intentar sentir y formando pensamientos cuando aprendemos de cada acierto y más si es de una caída.
Y el futuro es una idea mental incierta, muchas veces imaginada pero que realmente está lleno de incertidumbre, dudas y hasta miedo por aquello que no queremos que pase. Pero lo cierto de todo es que el futuro es el resultado de nuestras acciones en este tiempo...
"Un minuto que pasa es irrecuperable. Conociendo esto, ¿cómo podemos malgastar tantas horas?" Mahatma Gandhi
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