jueves, 13 de octubre de 2022

Conversación con el niño que era una vez

Noche de jueves en el malecón, con un toque de frío y brisa intensa que le ponen ambiente al momento, como en aquellos viejos tiempos que no dieron tregua. Mientras caían unas lágrimas hacia el suelo por todo aquello que siente desde hace mucho tiempo y nadie sabe, él se encontró con el niño que era cuando tenía diez años, sentado en aquella misma banca frente al mar, donde siempre se sentaba a leer uno que otro libro o escribir algunas frases que se le venían a la mente. El niño que era una vez se sentó con él, hacía mucho que no se encontraban, el niño lo miró a los ojos hasta lo más profundo de su ser y le preguntó por qué lloraba en silencio. Entonces él tomó una pausa y le respondió que había tratado de cumplir aquellas promesas que le hizo cuando era sólo un niño, pero sentía que lo había decepcionado, que no era quien quería ser cuando era niño. El niño que era una vez lo miró, le sonrió y lo abrazo tiernamente; le dijo que estaba orgulloso de él porque a pesar de todo sigue siendo aquel niño que era con un gran corazón, sin cargas ni sentimientos malos. Al escucharlo, él lloró, lloró mucho, hasta que en el silencio tranquilizante y la soledad de la noche lo calmó; y al voltear a ver al niño que era una vez, se había ido. Nunca es tarde para replantear nuestras vidas y recordar aquello que nos prometimos cuando éramos niños; pero nunca se debe olvidar que ser una buena persona es lo más valioso que existe...