lunes, 23 de agosto de 2021

Imperfección

Con toda certeza, soy un ser humano imperfecto, que comete muchos errores frecuentemente por intentar vivir, sintiendo de verdad, a pesar de la sensación de soledad, similar a una especie en extinción, en un mundo realmente diferente.
Y sí, hubo momentos en los que me quedé pensando en el porqué aquellos, quizás, amores no se quedaron. Llegaron instantes de sensaciones en los que sentí, en silencio, tocar ese fondo similar a un vacío total.
Pero también surgieron veces en las que rompí cadenas emocionales, enfrenté mis miedos más ocultos e hice cosas tan extraordinarias que estuvieron tan cerca a mis más grandes sueños, tanto que hasta llegué a sentirme inquebrantable.
Viví, sí, viví; y entre las mejores cosas de la vida, tuve un mejor amigo, compartí más de una conversación sincera bajo las estrellas, nadé desnudo en el mar, viajé sin parar, bebí una botella de vino con la mejor compañía, besé apasionadamente hasta quedarme sin respiración, hice realmente el amor y hasta una vez amé de verdad.
No, este no es un testimonio de superación ni mucho menos de motivación. Es tan sólo un mensaje; que a pesar de las caídas, las heridas y los miedos, se puede continuar, empezando por no ser tan duros con nosotros mismos, asumiendo que somos seres imperfectos, aceptando nuestros errores y perdonándonos... Porque la vida es así, pasa, y nos podemos quedar mirándola como pasa o involucrarnos en ella con todos sus riesgos hasta quedar finalmente sin el mínimo aliento.
Este no es un mensaje para todos... Es un homenaje para aquellos que ya no están y para aquellos que están luchando cada día para ganarle más tiempo a esta vida.