Lo poco que sabemos del amor

Hoy tuve la oportunidad de conversar con una gran amiga que fue a estudiar a Alemania hace algunos años; sin querer tras un saludo, comenzamos a hablar sobre las relaciones y analizar cómo manejar algunas situaciones que se presentan en muchas relaciones, por supuesto no somos expertos en el tema sino que hemos vivido alguna vez experiencias que nos han hecho aprender y han enriquecido nuestra vida de una u otra manera; lo cual nos permitió llegar a algunas pocas ideas sobre el amor.

Comenzaré diciendo que es mejor conocer bien a las personas para evitar sorpresas, porque como decía mi amiga “al principio todos y todas son lindos”. Lo cierto es que el tiempo, las experiencias y lo que vivimos día a día con las personas nos hacen conocerlas, pues son tiempos en los que es muy fácil dejarnos llevar por la belleza física sin dar oportunidad a conocer el interior de las personas.

No se trata de buscar a una persona madura e inteligente, sino de vivir de la mejor forma posible y en el trayecto conocer a una persona que nos comprenda, tolere y sea sincera siempre diciendo las cosas de manera clara. La pasión nos lleva a estar temporalmente con algunas personas y el sentirnos solos nos lleva a buscar a alguien desesperadamente; en ambos casos, la posibilidad de perder tiempo es grande, pues se va conociendo poco a poco a las personas.

En el momento en el cual lleguemos a sentirnos bien con nosotros mismos estando solos y lleguemos a amarnos, sólo entonces estaremos aptos para conocer a alguien, verlo como es realmente y compartir parte de nuestras vidas sin renunciar a nuestros sueños y objetivos; pues las personas maduras e inteligentes no surgen de la nada, van aprendiendo de acuerdo a como van viviendo.

Hay que saber que todo comienza y todo termina en una decisión, la cual se toma conociendo el juego, sus reglas y las condiciones. Es difícil aceptar pero el mundo tiene muchas caretas que ocultan las verdaderas intenciones; también cuesta aceptar que mucha gente miente fácilmente y se miente así misma. ¿Quién sabe si no nos damos cuenta y caemos en el mismo hecho de hacer daño? ¿Quién sabe si no somos buenos jueces de nosotros mismos? Es mejor buscar tranquilidad y callar que decir algo estando enojados.

Pero también es importante pedir disculpas o perdón cuando nos equivocamos, cuando reconocemos que hemos fallado, y para pedir disculpas o perdón es bueno hacerlo de corazón, con compromiso y convicción, porque no es bueno estar fallando y pidiendo disculpas o perdón constantemente, pues se va perdiendo el sentido y el valor del arrepentimiento.

Muchas veces las personas se aferran a sentimientos a los cuales no quieren renunciar por más negativos que estos sean. Pero otra forma es despertar y darse cuenta que el amor lindo y de verdad es aquel que te hace sentir bien, que te cuida, que te protege y te dice la verdad por más dura que esta sea, como lo hace el amor de la familia y de los amigos de verdad. Si vemos bien, somos seres bendecidos por tener la dicha de tener una oportunidad de vida cada día al despertar y hacer las cosas de una mejor forma.

Ama a los que te aman… ¡La vida es breve y no es bueno ir dejando asuntos pendientes, di las cosas que tengas que decir de la forma correcta en el momento adecuado con respeto y tolerancia…!

El poder de nuestras palabras

Hace algunos años atrás comencé la inquieta aventura de crear un blog y escribir cualquier idea que llegará a mi mente para luego ser publicada. Lo cierto es que todo empezó como un juego sin saber que mucha gente del mundo y de diferentes idiomas leería lo que escribo.

Un día, una amiga que se fue muy lejos me comentó en un mensaje que le gustaban mis reflexiones y que le había ayudado a tener ideas más claras; algunos amigos me pedían que siga escribiendo porque les gustaban mis reflexiones, las ocurrencias de mi mente o alguna experiencia indiscreta que publiqué.

Pero hoy fue un día poco común, pues recibí un mensaje de una señora de Venezuela en el Facebook que me reclamaba por no escribir en la últimas semanas. Era una señora de 65 años, de nombre Juana, que me decía que yo no sabía lo complicado que era entrar a internet y leer mi blog en la crisis venezolana; y que no se había perdido cada una de mis publicaciones porque la acompañaban y alentaban en las dificultades que estaba viviendo allá, por lo cual me pedía que no deje de escribir.

Muchas veces desconocemos el poder de nuestras palabras, el significado que ellas llevan y la distancia que recorrer para llegar a personas que le dan un gran valor en los momentos que más lo necesitan.

Gracias por leer lo que escribo, ser parte de mis aventura y dejarme entrar en vuestras mentes...

Caminar con la luna al final

La mañana comenzó con un ligero frío por la neblina proveniente del mar, cuyo oleaje estaba muy agitado hoy; pero a la vez, en la mente había una intención de querer estar mejor que ayer, y decidí innovar, planificar y probar un método diferente y personal para estar mejor cada día y quizás lograr ser feliz. El método debería constar de varios ejercicios; aunque en honor a la verdad, los resultados no estaban garantizados por supuesto; pero era un reto y fue interesante e inesperado ver como en el transcurso del día los hechos se va ordenando sin nuestra intervención de manera diferente a lo pensado previamente.

Era muy temprano en la mañana pero a la vez el momento propicio para comenzar con el primer ejercicio, se trataba de realizar un poco de meditación para relajar el cuerpo, calmar la mente y dar libertad al alma escuchando un poco de música relajante; cuando de pronto una llamada inesperada para ayudar a una amiga cambio el primer ejercicio de esta mañana; y aunque no se dio el ejercicio esperado, la caminata por el malecón observando el mar fue divertida y la charla fue muy interesante y amena, lo cual al final valió la pena.

Después de la reunión inesperada, el objetivo era continuar con el siguiente ejercicio, el cual era propiciar un momento de contacto espiritual con Dios para fortalecer la fe y sentir paz; aunque al principio fue difícil, se logró establecer una conexión espiritual al final, aceptando que somos seres humanos imperfectos que nos equivocamos pero que tenemos la capacidad para reconocer nuestras fallas, enmendar nuestros errores y pedir disculpas o perdón. Aunque por esta ocasión no voy a revelar la religión que profeso, voy a hacer énfasis en lo importante que es buscar un momento de fortalecimiento de nuestra espiritualidad.

Ya había pasado mediodía y hasta el momento no había mucho que comentar sobre el método y los ejercicios, así que no podría ser recomendando ni utilizado por todos aquellos que estuvieran interesados en probarlo; y en lugar de ello, muchas ideas vinieron a la mente, temas por preguntar, dudas por aclarar y hasta miedos por superar, pues hay momentos de debilidad en los cuales la mente del ser humano tiende a dejarse llevar por las cosas negativas que ha vivido, por lo cual busca momentos de desahogo. Quizás todos estos puntos pendientes no se solucionen el día de hoy pero hay que atrevernos a comenzar a afrontarlos, a decir lo que tenemos que decir, a ser sinceros con nosotros mismos y con los demás, y es allí donde tenemos la oportunidad de encontrar una salida mas no un escape, porque es importante la actitud con la que solucionamos nuestros problemas.

La tarde pasó muy rápido y había una sensación de frustración por no haber cumplido todo lo planificado para el día; pero inesperadamente en la noche, una amiga, cuyo portugués con acento brasilero divertido y alegre, me invita a salir para caminar y correr por el malecón; la caminata cambiaría la sensación de la tarde al observar la inmensa luna que alumbraba el malecón mientras el desplazamiento de los caminantes era acompañado por diversas melodías que identificaban cada etapa de la vida y hacían recordar aquellas buenos momentos que vivimos pero que la rutina nos va borrando de la mente, en un mundo que simplemente ha olvidado los dones con los que el ser humano nace.

Durante la caminata, hay un momento propicio para hacer una de esas locuras lindas que están ausentes hace mucho tiempo y que llenan de significado la vida aun cuando lo que se va a hacer no sea muy relevante; pues al recordar a mi doctora favorita con quien innovamos cada terapia para reír, vi un árbol en el malecón, el cual me provocó abrazar para sentirme parte de la naturaleza de la cual todos venimos y a donde volveremos tarde o temprano. No olvidemos que la vida es simple, muchas veces inexplicable, quizás irónica y hasta sarcástica, lo cual le da un sabor especial a la existencia, pero lo cierto de todo es que podemos tener un plan de vida pero no siempre las cosas se dan como esperamos y es allí donde se nutre nuestro aprendizaje con experiencias y surge la capacidad para adaptarnos y re-ordenar nuestros objetivos.

Siempre haz un plan de vida como punto de partido y disfruta el recorrido con todos los cambios y elementos que presenten, porque puede que al final del día tengas la suerte de caminar con la luna...

Reflexión por el día del trabajo

El día de hoy es un motivo de saludo, admiración y reconocimiento para todas aquellas personas que día a día luchan por salir adelante y contribuyen a hacer de este un mundo mejor; pero también debe ser un día de reflexión en el que no se deben olvidar ni ignorar todos los derechos ganados por los trabajadores en el tiempo de diversas formas, y más aun en una época de crisis laboral y falta empleo donde la informalidad persiste en nuestros países, ante lo cual nuestros gobernantes deben crear mejores condiciones de desarrollo, y es allí donde nosotros tenemos el poder al elegir.

Se debe tener presente que "el trabajo dignifica al hombre" y "todo trabajo implica un esfuerzo" pero siempre dentro un ambiente propicio para el crecimiento personal y laboral, y que el tiempo que invertimos trabajando se debe traducir en una remuneración económica justo que cubra por lo menos las necesidades básicas.

Por supuesto que el día del trabajo es un día de celebración pero también de reivindicación y homenaje a los Mártires de Chicago. Estos sindicalistas anarquistas fueron ejecutados en Estados Unidos por su participación en las jornadas de lucha por la consecución de la jornada laboral de ocho horas, que tuvieron su origen en la huelga iniciada el 1 de mayo de 1886 y su punto álgido tres días más tarde, el 4 de mayo, en la Revuelta de Haymarket. A partir de entonces se convirtió en una jornada reivindicativa de los derechos de los trabajadores en sentido general celebrada en mayor o menor medida en todo el mundo.

¡Feliz día del trabajo para todos...!