jueves, 30 de noviembre de 2017

Viajando ligero

Una de las cosas que aprendí en mi vida, fue a viajar siempre ligero, seguramente lo aprendí de mi viejo (así le digo cariñosamente a mi padre); pues inconcientemente herede la idea y la hice propia, y me ha servido para hacer una de las cosas que más me gustan, simplemente viajar, por aquí, por allá, por tierra, por aire y hasta por mar (recuerdo aquel primer viaje en lancha de 20 millas mar adentro, sentía que moría por el mareo y yo pensaba que eso sólo era un mito).
Bueno, son casi las 2 de la mañana en este aeropuerto, menos mal no hace frío, y aún faltan algunas horas para el siguiente vuelo, mientras una canción linda del reproductor de música que llevo conmigo me desconecta de todo, tendido sobre 3 asientos y esperando que lo que resta de la noche sea así de tranquila; creo que se aprende a sobrevivir de alguna manera.
Justo ahora, cambió la canción del reproductor, es una melodía no tan suave, no tan fuerte, es precisa para este momento de algunas breves confesiones y reflexiones hacia quienes se atreven a leer las cosas que escribo de forma espontánea. Un momento, esta canción tiene una frase muy buena, "no es tan fácil volver a empezar, siempre es bueno aprender a volar, regreso mi sonrisa entre en el mar y la brisa, lo empiezo a entender, aceptar lo que no pudo ser...", es otra frase que invita a reflexionar sin ninguna conclusión, pero con una interrogante, ¿cómo llegué aquí?
¿Me pregunto si alguien se atreverá a leer a este viajero sin rumbo? No hablo de dar "me gusta" o "like" (como muchos dicen...) sino de leer aunque sea para reirse de mi locura.
Hablando brevemente de la cultura "like", a la cual criticaré con muchas ganas posteriormente, parece que se ha creado un nuevo tipo de adicción socio-virtual, tal como le contaba el conejo a la gata techera en una conversación de viernes por la noche, ¿o fue sábado?, mejor le doy un "like" a la charla para llamar la atención...
¡Qué buena música tengo...! Y es que la música tiene un poder extraordinario de hacer que el espíritu se alegre, así que aprovecharé para dormir un poco, recostándome sobre sobre mi compañera incondicional de siempre, mi mochila azul...