jueves, 8 de abril de 2021

Siempre adelante

Hoy salí a correr muy temprano; y como de costumbre, mi objetivo era llegar a los 5 km, con la rodilla aún recuperándose.

Empecé el recorrido, llegué a los 3 km con relativa facilidad; pero a partir de allí, sentí que las piernas se me empezaban a agotar, sin embargo el compromiso de llegar a los 5 km me impulsaba a seguir, con el cansancio y la agitación. ¡Rayos, aún me falta mucho para llegar!

¡Llegué a los 5 km! Pero algo en mi interior me decía que vayamos por 1 km más, que si se podía. ¡Y llegué a los 6 km! Pero esa misma fuerza interior me motivaba a hacer 1 km más, mientras en mi mente una frase sonaba: "¡Jamás te rindas!".

¡Y llegué a los 7 km agotadísimo! Pero seguí con toda mi fuerza lo más rápido que pude sin guardar nada y llegué a hacer 7.28 km.

No soy un corredor profesional, también se que posiblemente no estoy para una competencia, sin embargo hoy fue una victoria personal, de esas que hace mucho que no tenía.

A veces, en la vida, creemos que hemos llegado al límite, que ya no podemos más y que es todo lo que podemos dar; muchas veces no nos atrevemos a ir más allá y a romper esquemas. Pero si tan sólo nos atreviéramos, cosas extraordinarias podrían pasar.

Pase lo que pase, siempre adelante. ¡Jamás te rindas!