
Nos conocimos más en un tiempo en
el cual las consecuencias de sentir no fueron las mejores, y si bien no te lo
dije directamente, tus palabras fueron oportunas en el momento preciso, tal vez
a veces necesitamos que nos escuchen más y nos hablen menos, pero este no fue
el caso porque la hidalguía para levantarse después que nos han hecho daño no
es común, porque el perdonar es divino y la tolerancia admirable.
Tal vez muchos crean que sentir,
intentar, persistir y luchar por algo que no tiene sentido sea simplemente
una pérdida de tiempo, pero no te avergüences de hacer lo correcto, de tener convicciones,
de tener principios, de evitar hacer daño y de respetar a los demás a pesar de
nuestros defectos que son parte de nuestra naturaleza. Es por eso que rescato
las palabras de Mahatma Gandhi: “Mucha gente, especialmente la ignorante, desea
castigarte por decir la verdad, por ser correcto, por ser tú. Nunca te
disculpes por ser correcto, o por estar años por delante de tu tiempo. Si estás
en lo cierto y lo sabes, que hable tu razón. Incluso si eres una minoría de uno
solo, la verdad sigue siendo la verdad.”
Vivimos tiempos similares en
contextos casi iguales pero en realidades distintas, sólo intentamos definir un punto de inicio para todo lo demás; y si bien la realidad es
dura no te dejes vencer aún, no aún, porque tu fuerza y tu espíritu de lucha va
más allá de una mala experiencia, porque tú has peleado en campos más duros y
sigues presente cuando todo estaba cuesta arriba pero aun así sigues en este juego,
el cual es tu mayor logro.
Muchas veces la mente quiere
reprimir lo que el corazón siente, pero sólo es necesario un poco de tiempo
para que todo tome un orden natural y sigas con tu vida, pero confío en que
Dios y el universo tienen para ti un premio muy especial por tu ejemplo, tal
vez no perfecto, de vida; y este mensaje abierto no es un afán por mostrar
alguna cualidad en mi composición sino que hay una intención de que la gente
aprenda como ser una mejor persona y ser humano. Recuerda que “el tiempo todo
calma, la tempestad y la calma…”.