jueves, 29 de mayo de 2014

Una noche, un recuerdo y un poco de vino

Comienza un nuevo recuerdo con un brindis por el tiempo y la distancia con algo de nostalgia de los pensamientos más contradictorios concebidos en los tiempos otoñales de una vida que pretende sobrevivir sin comprender la sinrazón de la desnaturalización del mundo.

Las consecuencias de la experiencia dicen que son tiempos sin cronómetro y sin argumento de breves momentos de satisfacción que tienden a la alegría o tan sólo a lejanos recuerdos de infancia inocente que la edad se llevó al intentar crecer para vivir un poco más cada noche adolescente que terminó en un amanecer juvenil.

Mientras todo fluye en la mente, un sorbo de vino apacigua el corazón hasta relajar lo más profundo del alma, pero de pronto al escuchar aquella melodía que penetra hasta el alma, cerrando los ojos, una respiración profunda acaba en un suspiro que trae sin rencor un recuerdo que agita el corazón o lo que queda de él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario