
Un ser no tan común tiene una nueva y original visión del mundo desde un lugar muy particular e intenta expresar y compartir sus experiencias de vida, desde pensamientos lógicos, sentimientos sublimes, ideas extraordinarias hasta sueños maravillosamente utópicos. Y todo para divertirse expresando lo que es o pretende ser al intentar vivir. ¡Bienvenidos a mi mundo...!
sábado, 13 de julio de 2024
La otra historia de Alicia y el conejo
jueves, 13 de octubre de 2022
Conversación con el niño que era una vez
jueves, 18 de noviembre de 2021
Una carta al cielo
Han pasado ya cinco años sin ti y no tengo muchas fotos contigo; no es para menos, pues siempre andábamos conversando o caminando; pero esas pocas imágenes que tengo contigo son muy significativas, siempre estuvimos presentes en los momentos más importantes de nuestras vidas.
Desde que ya no estás, las cosas no han sido tan fáciles;
pero intentamos seguir cada día a nuestro ritmo y en nuestro modo, procurando
ser empáticos con los demás, aunque no es tan sencillo. No se lo he dicho casi
a nadie, pero este mundo está totalmente loco, ya nadie le da valor a las cosas
que valen realmente la pena.
Tengo muchas cosas que contarte, tantas que las tengo
demasiado acumuladas en mi mente, pero seguramente algún día lo haré, como en aquellas
conversaciones de los atardeceres frente al mar, muy cerca al muelle de la
playa donde siempre íbamos.
Seguramente, te preguntarás si me sigo enamorando de esa
forma tan tonta y romántica como siempre lo hacía; sinceramente, me ha pasado
algunas veces, pero también aprendí a ser fuerte y tomar decisiones, a cuidar
más este loco “corazón” que anda en una pausa necesaria o quizás en una represión
inadvertida; un día lo sabremos.
Mientras tanto, te sorprendería, pero aprendí el verdadero
significado del amor, aquel que va más allá de los ojos, aquel que no quiere poseer
algo ni juzga. ¿Costó entenderlo? Por supuesto que sí, pero valió pena aprender
a amar, empezando por el amor propio, cada elemento de este universo con todas
sus imperfecciones. Aunque, te confieso que cada vez me cuesta más abrirme a
este mundo y escribir como lo hago ahora al recordarte; seguramente, son etapas
que pasamos, pero que pasan, espero.
Tranquilo, no me he olvidado de Dios, él siempre está
presente y le agradezco cada día la bendición de habernos hecho coincidir entre
tantos tiempos e infinitos espacios para escribir esta extraordinaria historia
de amistad.
Y aunque desde que te fuiste, mi vida no fue la misma, crecí
teniendo siempre a mi mejor amigo, mi hermano del alma, aquel que siempre
estaba cuando el mundo estaba de cabeza; y a pesar de tu ausencia, agradezco infinitamente
el tiempo que estuviste en nuestras vidas.
Dondequiera que estés, esta carta es para ti, una carta al cielo…
¡Feliz cumpleaños, mi hermano del alma!
lunes, 23 de agosto de 2021
Imperfección
domingo, 18 de julio de 2021
Sin palabras
Esta noche, después de un par de copas de vino, surgieron algunas breves palabras para expresar todo lo que, allí adentro, anda dando mil vueltas; pero a la vez, el ambiente está rodeado de una extraña sensación de calma necesaria.
No se trata de historias de amor sino de historias de vida y de vidas que ya no están desde hace relativamente poco tiempo pero están siempre presentes en los recuerdos.
Tampoco se trata de buscar o encontrar a la persona indicada sino de coincidir con los seres imperfectamente locos que se atreven a seguir siempre con las heridas aún expuestas.
Quizás es oportuno alejarse, muy pero muy lejos, de todo aquello que nos pesa y no nos deja caminar, quizás volar, hasta donde soñamos cuando éramos tan sólo niños.
Es un momento efímero, que hay que aprovechar, de inspiración en la madrugada musical que me recuerda, que a pesar de la simple humanidad, hay una extraordinaria esencia escondida dentro de un cuerpo; o quizás comprendí, quizás nuevamente, que tenemos siempre un final, aunque casi siempre se ignore.
Son tiempos para ser menos evidentes, para dejar de mostrarnos al mundo y tan sólo sentir, sentirnos nosotros mismos, cerrar los ojos, respirar profundamente en el silencio interior de nuestro espíritu y comenzar a ser sinceramente felices, pero con amor propio.
No son tiempos de dar consejos perfectamente adecuados que casi nunca practicamos, no busquemos palabras llenas de sabiduría, simplemente estemos presentes dentro de toda esta imperfecta vida; ya que en cien años no estaremos aquí...